viernes, 7 de mayo de 2010

Breve ensayo historiográfico sobre el Grito de Lares

http://www.prfrogui.com/home/images/laresmap.jpgMucho se habla sobre el tema y para mi debemos de, primero localizar el pueblo de Lares en nuestra isla de P.R. Hoy día son muchas las personas que aunque parezca increíble desconocen donde se encuentra en la isla el pueblo de Lares, en particular las personas del este del país. Lares es un pueblo localizado en el centro de la isla de Puerto Rico. Que en su litoral norte colinda con Camuy y Hatillo, en el este colinda con San Sebastián y Las Marías, al oeste con Utuado y Adjuntas y al sur con Maricao.

Fue fundado el 26 de abril de 1827. Estando al mando del país, Miguel de la Torre y fue este quien dio la orden para que se fundara, se separó de San Sebastián ya que las personas de Lares les quedaba muy lejos la iglesia. El nombre es de origen vascuence y proviene por parte del colonizador español Amador lariz. Su primer alcalde fue Francisco Sotomayor.

Cuando se habla del grito de Lares por lo general las personas lo relacionan con macheteros, independentistas encapuchados o personas revolucionarias con ideas separatistas radicales. Esto esta alejado de la realidad que se vivió en Puerto Rico en ese momento y que marco un momento histórico y que las personas tienden a relacionar, por desconocimiento o por costumbre. El Grito de Lares fue una revolución en contra de los americanos “Yankies” esto es lo que contestan algunas de las personas a las que se les pregunta ¿Qué es el Grito de Lares? Cuando la realidad es que fue un movimiento armado (con diferentes armas de todo tipo, lo que había en la época) cuyas razones eran desde lo económico hasta lo religioso.

Esto implicaba que eran muchas las razones para la revolución. Muchos eran los que estaban en contra de la “madre patria”, y sus razones para despreciarla eran igual de diversas. Las causas comenzaron en la década de 1840 con la indiferencia de la metrópoli, para esa época ya estaba presente lo que puede llamarse de cierta forma la puertorriqueñidad o sea estaba presente el hecho de que esta era su patria, su nación y que si esto es así entonces, ¿Porque dejar que sean otros los que de cierta manera sean los que decidan lo que en la isla se realiza?

En todos los aspectos políticos, religiosos, económicos, sociales, etc. La esclavitud blanca, el destierro, el encarcelamiento eran solo algunos de los maltratos que tenia que pasar la sociedad puertorriqueña en su propia patria. Uno de los que más estaba en desacuerdo con los tratos era Ramón E. Betánces el autoproclamado “El Antillano”, el médico de los pobres.

El 23 de septiembre de 1868 entre 400 a 600 hombres, el periodista español José Pérez Moris acerca el número a 1000. Este numero debemos de tomarlo con cautela pues si el numero esta inflado es justificación para atacar sin piedad, a los “rebeldes “puertorriqueños. Estos se reunieron en la hacienda de Manuel Rojas localizada en Pezuela. No tenían ningún tipo de entrenamiento tal vez esto colaboro para que no pudieran llevar a cabo su gesta, a pesar de ello lograron tomar por asalto el pueblo de Lares por eso se celebra en este dicho evento.

Luego al continuar su camino hacia el pueblo de San Sebastián y es allí donde sufren bajas y se retiran, en este pueblo los recibe el ejercito español y les causa gran confusión. Cerca de 475 hombres fueron encarcelados. Entre los factores que podemos señalar se encuentra la confianza excesiva que tenían los revolucionarios, quienes comenzaron a divulgar información que trascendió el ámbito de la reserva, y las autoridades comenzaron a adquirir conocimiento de lo que se estaba fraguando.

A las sospechas del gobierno, se sumaron las delaciones de personas que conocían el movimiento, y las filtraciones fueron causa para que se tuviese que adelantar la fecha de la rebelión. El momento no era el más aconsejable para ejecutar el plan. Las circunstancias obligaron a los rebeldes a pasar súbitamente de la etapa preparatoria a la acción. No contaron con el equipo militar necesario, ni los hombres que debían venir a auxiliarlos, por haber sido confiscados los armamentos por orden del presidente de Santo Domingo, Buenaventura Báez.

El transporte que habrían de utilizar fue decomisado por las autoridades de Saint Thomas. Desde abril de 1868, Báez trataba de arrestar a Betánces para enviarlo a Puerto Rico. Años después España ofreció asilo político a Báez cuando fue depuesto por un golpe revolucionario. Las juntas no recibieron a tiempo la notificación, la junta de Mayagüez, y otras jamás las recibieron.

Muchos miembros de las juntas se abstuvieron de apoyar el movimiento por el pesimismo que creó el apresamiento de Manuel María González. A mediados de 1868, el corregidor Don Antonio Balboa fue sorprendido en Mayagüez por agente Pedro García en el momento en que colectaba fondos para la causa, confiscándole una lista de donantes y suscriptores. Un afiliado a la conspiración, Hilario Martínez, hizo indiscretas revelaciones a su sobrino Carlos Antonio López, el cual las comunicó al capitán de milicias de Quebradillas, Don Juan Castañón, poniendo al descubierto a la Junta Lanzador del Norte y la identidad de su presidente Manuel María González.

Castañón informó la confidencia al comandante militar de Arecibo, Don Manuel de Iturriaga, que en la madrugada del 19 de septiembre de 1968, allanó la residencia de González en el barrio Palomas, de Camuy, se incautó documentación comprometedora y se arrestó a González trasladándolo a la cárcel de Arecibo. Iturriaga organizó 50 milicianos de Arecibo y destacó en Camuy parte del Batallón de Cádiz al mando del capitán José Pujols. La noticia del apresamiento fue comunicada al presidente de la Junta de Lares, y a Capa Prieto de Mayagüez. A la noche siguiente (20 de septiembre de 1868), se reunió la directiva de la Junta Capa Prieto en casa de Matías Brugman en la Hacienda Buenavista del barrio Furnias y se acordó el levantamiento para el 23 de septiembre, adelantando los planes que fueron originalmente planeados para el 30 de ese mes.

Lares y San Sebastián serían los primeros objetivos; Moca, Quebradillas, Camuy y Arecibo vendrían después. El sitio de reunión de las fuerzas rebeldes sería la Hacienda de Manuel Rojas en el barrio Pezuela, localizada a una milla de Lares. Así lo informaron a las demás juntas demandando de ellas la inmediata ejecución de las órdenes que se le estaban enviando. Se tenía conciencia de que se estaba actuando con apremio para evitar que el Gobierno matara la revuelta antes de que iniciara. Lares era el mejor sitio.

Estratégicamente localizado en la región montañosa del oeste central, un lugar lejos de la capital y de difícil acceso. La zona contaba con el número mayor de participantes, y estaba cerca de Arecibo, donde mantenían preso a Manuel María González; tenía acceso por carretera a San Sebastián, donde se guardaban las armas y municiones del cuartel de milicias. Lares ofrecía facilidades de comunicación con Arecibo, San Germán, Yauco, Adjuntas y Mayagüez. Manifiesto de los patriotas borinqueños que dirigen el movimiento revolucionario.

De acuerdo en que es llegado el momento de tomar armas para santificar la causa de sus derechos, declara n estar resueltos a morir antes que continuar bajo el dominio español. Y` para que no se le de carácter de una asonada o motin de mal genero y sea consignado como un movimiento patriótico con tendencias a sacudir el ominoso yugo y crear una patria libre lo manifiestan para que conste al mundo entero. A esa declaración de independencia siguieron los decretos del gobierno revolucionario convocando al pueblo a tomar las armas en defensa de la independencia. La esclavitud negra y la blanca quedaron abolidas, queda claro que la gesta de Lares coloca a Puerto Rico en la categoría de nación definida, no fue el resultado de una improvisación ni una simple explosión local de descontento motivada por las dificultades que confrontaban en sus intereses económicos.

La revolución de Lares fue el producto de un largo proceso de insatisfacción y de toma de conciencia que se inicio a fines del siglo XVIII y que fue canalizando hacia una acción patriótica dentro del independentismo desde las primeras décadas del siglo XIX. Los primeros trabajos independentistas de nuestra historia fueron los que encabezaron desde 1809 en San Germán Francisco Antimonio Rodríguez, Vicente González, Juan Eloy Tirado y José Hilario Belvis. Y es natural que así sucediera porque el oeste de la isla estaba rebelde con el centro de poder que se ubicaba en el este de la isla y estos habían tenido que luchar solos contra corsarios y piratas extranjeros. Esta región se sentía sola y desprotegida por el centro de poder, los hombres de esta región habían desarrollado un sentimiento de independencia y autosuficiencia que generaba actitudes firmes y activas para creer en una nación libre.

Así lo demuestran los primeros levantamientos armados de esa región en la primera década del siglo XVII y la protesta contra el monopolio mercantil de 1792 de la Real Factoría Mercantil. Un levantamiento lo llevo a cabo Andrés Vizcarrondo en el año 1838, pero fue descubierto y ocasiono la “partida” de Vizcarrondo al extranjero también su hermano huyo con el. Esto provoco el fusilamiento de los sargentos Salinas y Santillana, numerosos encarcelamientos y la muerte en su celda del castillo del morro de Buenaventura Quiñones quien podríamos decir que es uno de los primeros mártires de esta lucha por la independencia de este país.

En Puerto Rico nadie creyó en el suicidio de este. El gobierno colonial dedico una parte de su presupuesto para espionar a los hombres que en el extranjero y dentro del país se convirtieron en una preocupación para los gobernadores coloniales. Ninguno de los gobernantes creyó a este pueblo tan dócil como luego lo han pintado. La gesta de Lares no fue simplemente un enojo de los residentes de lares porque no tenían el poder económico y político.

En el año 1837 se gesto una revolución en el pueblo de Lares que según algunos fue de origen independentista. Una carta del entonces gobernador Miguel López de Baños al alcalde de Lares en 1839 decía: “con particular satisfacción he recibido de usted de 24 del pasado con el acta de ese Ayuntamiento de 22 del mismo manifestando sus patrióticos y leales sentimientos con motivo de haberse sofocado en su origen la conspiración tramada y próxima a estallar en esta plaza para trastornar el orden publico, separarse de la madre patria y proclamar la independencia sobre este particular no existen mas detalles.

Especular sobre si el movimiento revolucionario fue en contra del ayuntamiento o en contra de la “madre patria”. Esta hipótesis podría contemplarse tomando en consideración que para esos años lo que regia era la corrupción con el propósito de eliminar a los criollos. La corrupción fue de tal magnitud que se saco del panorama al propio fundador del pueblo Juan Francisco de Sotomayor. Para la década del 40 se comienza con una economía de subsistencia a una de mercado.

En Lares, comienza en la década del 50 con el café cuando comienza a venderse fuera de Puerto Rico. Según se iba transformando el sistema económico de Puerto Rico se iba transformando la sociedad. De ser una sociedad igualitaria paso a ser una con diferencias de clases y conflictos. Como era de esperarse los comerciantes y los peninsulares desarrollaron un sentido de unidad tanto entre ello como con el gobierno colonial. Esto era de esperarse ya que las leyes los beneficiaban o cuando había que aplicarlas se hacían de la vista larga.

El grito de Lares a pesar de que no se pudo concretar en todo Puerto Rico como era su propósito, trajo consigo una unión de patriotas, nacionalistas, hombres y mujeres que se sacrificaron por una patria, por un país, por una nación. Este movimiento revolucionario aunque frustrado, da testimonio de la heroica determinación de buscar la separación de España. Durante esta gesta salieron a relucir nombres como: Ramón E. Betánces, los Pezuela, Bracetti, Hostos y muchos más que fueron sacrificados por la “madre patria”, por la ambición de la corona a tener mas, tener un pueblo oprimido privado de las libertades básicas con las que se nace, entrando en una total contradicción porque por otro lado se jactaban de que vinieron al nuevo mundo a cristianizar.

Siendo esto totalmente inaudito por un lado pregonaban de ser cristianos y por el otro oprimían a los pueblos. ¿Donde quedan los mandamientos? Amaras a tu prójimo como a ti mismo ¿es que acaso ellos no se amaban? O por el color de la piel debían de ser opresores de seres humanos, sacrificando a los que no eran de mismo color o raza.

Bibliografía

Siete Voces hacia el Grito de Lares (1997)

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